martes, 24 de septiembre de 2013

ME GUSTA | Monólogo N#12

ME GUSTA

    Me gustan los ambientes medio grises, esos en los cuales pasas el día entero con guantes calentitos puestos, cuando tu aliento simplemente se ve al respirar y parece humo de cigarrillo; me gustan los ambientes grises, esos en los cuales el aire es húmedo a causa de una llovizna continua que viene acompañada de raros llantos de risa en otro contorno más allá de lo imaginativo, más allá de lo que de verdad estoy pensando.

    Me gusta ver ese hilarante y hermoso vaivén en tu forma de caminar, que demuestra esas lindas curvas que sólo tú tienes, la pureza en la maldad. ¿Pero qué estoy diciendo? Aunque ya se acabó, aún lo veo así.

    Me gusta el color de tus labios delicados con ese pequeño color rojo y tenue en ellos; son carnosos, y cuando los toco con los míos o a veces los muerdo siento que el mundo se va de repente, que estoy sentado en una especie de vacío espacial donde no hay tiempo pero sólo estrellas, desafiando toda lógica igual que una energía estúpida creada de una imaginación de un eterno niño que nunca muere.

    Me gusta la risa de esos días tanto como el llanto.

    Me gusta escribir, versos, líneas o simples frases; me gusta escribir porque cuando lo hago te imagino, y a la vez te escribo a ti. Me gusta escribir porque cuando te escribo siento que no morirás y te quedarás viviendo conmigo entre todas mis líneas, eternamente, amándonos aunque ya no sea el sentimiento mutuo, en el “mundo real”, claro.

    Me gusta pensar que lo real es irreal y que al derecho es al revés, pensar en todas direcciones y al mismo tiempo sin un rumbo fijo, sólo pensar hasta sangrar la mente sin algún destello de cordura, sólo imagino y pienso acerca de todo hasta que duele y las lágrimas salen; pero las lágrimas no son más que la sangre que destila de la herida en esa misma imaginación.

    Me gusta hacer música, porque así no sólo vives entre textos sino también entre melodías, quizá como una simple frase, estrofa o coro, o como parte completa de la canción. Una canción dedicada a tanto pero tan poco tiempo.

    Me gusta el hecho de que aunque me resigné a olvidar, también me resigné a que será difícil, por lo tanto, disfrutaré estos últimos tiempos mientras aún te amo.

Me gustas.

Tú me gustas. “Mucho, mucho, mucho.”

miércoles, 4 de septiembre de 2013

CICLO | Monólogo N#11

CICLO

    Una vez son dos veces, a las vez tres. Cuatro en un ciclo; ciclo de cuartos, en idiomas distintos. Partes de un reloj en un sitio distinto velando de cerca los ciclos infinitos; una son dos y tres a la vez, cuatro si acerca y cinco al revés. Contar hasta diez al parecer cinco y seis, esperando hasta el ciclo del tiempo otra vez. Engranajes vacíos de tiempo al revés, adentro y afuera, contando otra vez; ciclo infinito, repetido una vez, dos veces y al final tres. Cuatro de un ciclo y ciclo de dos, el par y el impar son del perdedor, cinco y tres son del ganador, el ciclo infinito otra vez se repitió. Historias contadas y otras sin contar, se repiten y buscan otro final, hasta llegar al que puede pasar; ciclos inversos se van de lugar. Arena perdida, que muestra el tic tac de una aguja vacía mostrando dos más; rimas perdidas como el mismo reloj, mostrando una vez lo que el ciclo vació. Y comienza otra vez la perdición, el ciclo sin fin que nunca terminó; mostrando historias que no se sabrán y otros que al dos y al tres repetirán. Cinco vacío, el diez ganador, la serpiente murió. El ciclo infinito ya se terminó.