viernes, 18 de septiembre de 2015

CANTO HUMANO | Poema N#15



CANTO HUMANO

Hay un momento en el cual drásticamente dejo de pensar
Y me hago a la idea de que hay un vacío, de que nada es lo mismo
Las pesadillas parecen caminar, y no dejo de imaginar
¿Cómo serían las cosas si pudiésemos recapacitar?

Me siento perdido y a medio devastar
Lágrimas extrañas y desorbitantes de mi mente
Esperan con ansiedad el momento de acabar
Cuando el ocio consuma la última parte de mi pensar

Y me vuelva entonces un mono, de esos que no piensan
De los que son primos lejanos y en casi nada se aparentan
A los estúpidos humanos, aquellos que hoy reinamos
Y nos revolcamos en odio, en miseria y en miles de engaños

Drásticamente pienso que no sirve de nada el pensar las cosas mil veces
Pensar a más de mil por hora, no entiendo cómo la gente se enfrasca en tanta demora
En tanta desidia, en tanto rencor

Y se pelean mil veces más esperando una respuesta: Maldito seas, piensa
¿Cómo el resultado será distinto si haces la misma mierda?
Groserías insensatas que no deberían aparecer en un poema de esos negros, de esos que no se leen

Pero supongo que así son las cosas, que así nadie pensará en la verdad
Que mientras se sigan ocultando las realidades que son escritas las personas se seguirán ahogando en sus mentiras infinitas
Y nunca, más nunca podrán analizar las cosas que están haciendo mal, las cosas que nunca vendrán

“Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa” Como recitan los feligreses a la hora de la misa, pero no se lo creen ni ellos mismos, nunca aceptarán la verdad
Y todos se llenan las bocas de grandes misterios bíblicos y supuestos perdones sinceros.
Si te vas a humillar frente al padre no le des una puñalada a tu hermano: Sabes que Él te está viendo, ¿por qué le haces morcillas al Diablo?

Y me he dado cuenta que más nos transformamos a la miseria, de que más nos molestamos, de que más nos centramos en las cosas que en realidad no tienen ni valen la pena.
Cuestiones que podrían ser resueltas por más que dos palabrotas, por más que dos puñetazos: por un simple estrechón de manos, una cuenta borrada y un trago. ¿Es tan difícil hacerlo de esta manera?

Los belicosos malnacidos siempre ganan la meta, y nos untan en sus excrementos incluso cuando no queremos. ¿Adolf Hitler, recuerdan? El ejemplo de primera.
¿Te sientes identificado y te insulta parecerte al difunto? Deja de hacer tanto barullo y métete la lengua dentro del culo.

No me importa si ya hay dos palabrotas, ¿no te gusta hablar así? Aguántalo como persona, no como animal, que pareces y eres ahora.
Las conclusiones no hacen falta, cada quien que las piense.

Si existe Dios, él nos hizo seres pensantes, ¿no es así?

Es hora de quitarnos los disfraces.

miércoles, 3 de junio de 2015

HOY TUVE UNA PESADILLA | Relato Corto N#13



HOY TUVE UNA PESADILLA
 02/06/15
Hace un tiempo estuve preparando algo en la cocina de mi casa y tuve un pequeño accidente. Estaba usando el cuchillo, y de verdad no supe cómo realizar el corte. Me hice un corte en la mano en esa carne flácida entre el dedo pulgar y el dedo índice.

Si bien no una cortada de gran longitud, fue bastante profunda. La sangre chorreaba con gotas como de cascada y sentía un ardor, un dolor punzante, más allá de lo normal.

Fue la primera vez que experimenté un dolor así.

Hoy llegué de clases muy cansado al mediodía. De esos días en los cuales tienes tres tipos de cansancio diferente: El mental, el físico y el espiritual. No valía nada, sólo quería dormir y olvidarme de todo.

Después de comer, al acostarme, no tardé mucho en dormir. Entré en el viaje, mi cerebro empezó a segregar ese DMT de forma abrupta y sin avisar. No sé cómo, porque no fue tanto tiempo, pero creo que entré en estado de REM en cuestión de minutos.

Soy músico. En el sueño estaba a punto de ir a una presentación, es bastante curioso cómo andaba vestido. Una camisa manga larga vaquera con unos jeans apretados de una forma muy ridícula; parecía el estereotipo de rocanrolero de las vegas. Pero como todo sueño que era, no le di mucha importancia.

Al parecer en el sueño estaba semi-acostado  en mi cama, podía escuchar las voces de mis padres. Lo único que me pareció raro fue escuchar la voz de mi papá como en la lejanía, mi papá para estos momentos no vive conmigo, ni siquiera vive en ésta ciudad. Pero igual, como sueño que era, no le di mucha importancia.

En la cama donde me postraba, podía ver mis piernas y detallar casi todo mi cuerpo de forma bastante normal, como se ve una persona acostada. El cuarto estaba acomodado de forma distinta, aunque no lo recuerdo, sé que estaba distinto por las sensaciones que emitía.

Estaba jugando con el teléfono de mi mamá, al parecer. Una especie de juego plataformero con tintes rpg. Lo más divertido de eso fue que el teléfono me recordó a un Game Boy, divertido sí, pero extraño. En la otra mano tenía lo que parecía ser un vaso de vidrio, por alguna razón no recuerdo si en realidad yo estaba jugando con el teléfono dentro del vaso o tenía uno en cada mano. Lo que sí recuerdo con claridad, a pesar de que no salió como una escena en el sueño, fue que mi mamá me estuvo advirtiendo del vaso por alguna razón.

De un momento a otro me sorprendí bastante, el vaso se rompió en mi mano izquierda. 

Me preocupé.

Vi poca sangre, eso me alivió un poco. Estaba pensando en ponerme un vendaje para poder tocar así.

Al voltear la mano mi sorpresa fue muy grande pero muy normal, me acostumbré muy rápido a la vista, tenía una raja exuberante en la parte de arriba de la palma que iba de forma  horizontal desde el dedo índice hasta el meñique. Y varias rajas, pequeñas pero profundas que se habían formado en la yema de todos los dedos excepto el pulgar. Debajo del pulgar tenía otra similar.

Me quedé un rato paralizado viendo la escena, pensando en qué hacer. Sentía las corrientes de sangre roja y casi brillante chorreándome toda la mano y goteando por el codo, el calor de ese fluido, tan denso pero tan líquido, era tan atractivo como desagradable. Era un sentimiento inexplicable.

Ese dolor, ese ardor que había experimentado semanas antes se volvía a repetir. 

Podía ver la grasa de los músculos, podía ver los músculos en sí, como la última vez. Y la sangre seguía corriendo a borbotones, y yo seguía pensando. “¿Cómo voy a hacer para tocar?” Estaba tan preocupado que no me daba cuenta de que ya había formado un pequeño charco en la cama.

Ese tono blancuzco de la grasa me hacía sentir incómodo, era como si me observara, como si estuviera acechándome para salir de la herida y saltar hacia mi cara cual fiera salvaje. 

De un momento a otro sentí otro dolor.

Estaba despertando.

Ayer comí muchos dulces y me bebí unas cuantas cervezas, eso estaba empezando a afectarme el estómago. A medida que iba despertando podía sentir cómo me dolía más y más el recto. No entiendo por qué me pasa eso cuando estoy revuelto del estómago, y no sé si entenderé.

Creo que mi estado de REM no cumplió su función como debía, pues al despertar me di cuenta de que seguía observándome la mano izquierda; me había quedado un cosquilleo ardoroso bastante desagradable. Lo seguía sintiendo con claridad en cada sección de mi mano que fue cortada.

Lo que sí entiendo es una cosa muy curiosa. Al experimentar esa combinación abstracta de sensaciones pude darme cuenta de algo bastante interesante, algo que quizá nadie se había dado cuenta hasta ahora.

La realidad es demasiado extraña.

viernes, 20 de marzo de 2015

LA SERIEDAD | Reflexión N#1



LA SERIEDAD
A ciertos colegas y compañeros.
Ese es el peo de no ser serio
.
La seriedad es una cuestión muy extraña y muy relativa. El hecho de ser amigable y bochinchero no te quita la seriedad en asuntos de importancia mayor; es no andar con la cara de culo todo el tiempo para aparentar una seriedad falsa que no se la creen ni en su casa. Es no tener simpatía ni empatía por los demás.

¿Qué es la seriedad? Según la Real Academia Española: “Cualidad de serio.” Según wordreference: “Sobriedad, carencia de alegría, de color, de broma.”

Siendo redundante: es tener la cara de culo todo el tiempo.

“Carencia de alegría, de color, de broma.”

No tener empatía ni simpatía por los demás ni por la vida. Ser un amargado de mierda pudriéndose en su propia frustración. ¿Para querer aparentar ser mejor que los demás? Já, por favor. Hay que aprender a no comer de lo que dicen las gentes.

Citando dos definiciones más, de la RAE y WR respectivamente: “Real, verdadero y sincero, sin engaño o burla, doblez o disimulo.” “Rigor, exactitud, esmero en el trabajo.”

Por eso digo que la seriedad es relativa.

No es no ser serio el no tener sentido de la vergüenza. Es el no tener sentido de vergüenza la seriedad para mí. Porque soy un artista, y hay que perder la vergüenza en general para hacer el trabajo. “Rigor, exactitud y esmero”. “Sin engaño, burla, doblez o disimulo”

Es ser el hazmerreír riéndote de ti mismo. Pero de una buena manera. No teniendo miedo a hacer el ridículo.

¿Ganas más o pierdes más?

No acepto su definición de seriedad.

Si me voy a amargar la vida intentando integrarme a la sociedad, con una cara de culo y tono de voz arrogante mejor me hago mi propia sociedad.

Váyanse a la mierda.

VICIO INHERENTE | Poema N#14


*Basado muy vagamente en Inherent Vice de Thomas Pynchon
 
VICIO INHERENTE

Para un aparente vicio inherente

Las cosas calientes queman al oyente

Cuando el fluido rosa pasa por sus venas

Y desangra el ensamble que va hacia primera

Al llegar a segunda se frota los ojos

Teniendo en cuenta que el viaje se reduce en cerrojos

Y la tinta transparente colocada intravenosa

Hace que el vicio inherente arroje sus esporas

No sirven de consuelo las asociaciones anónimas

El vicio arraigado carcome con demora

La rapidez de sus párpados levitan a mil por hora

Haciendo que el ácido sea presente en el ahora

Y con sus ojos coloridos vio a través de los otros

Impregnando su alegría sin aparente retorno

Escapando de los versos que se dijeron en el pasado

El vicio inherente subió desde su picado