MISERICORDIA DE MEDIANOCHE
Sueños fugaces
Apetitos voraces
Sedientos sedimentos, pasto seco
mugriento
Grietas que desertan desde el Reino
del vacío
Apetitos desiertos sin un rumbo fijo
Y no dejan de volar las comillas en
el mar,
Las uves digitales que nos enseñan a
dibujar
Cuando aún somos niños de pañales y
biberón
Y nos enseñan desde el cielo a no
pedir perdón
Siempre nos vigilan los ángeles
feroces
Aquellos temedores del amor
preferencial
Pero no pueden actuar porque con
sólo un pestañear
Dios los puede mandar a volar
La fe del predicador dejó de ser la
fe del clérigo
Bendito sea el creador, pero
malvados sus cimientos
Hipócritas manos de escarlata
diciendo qué pensar
Porque al momento de procrear nos da
miedo a Dios insultar
Me sabe a mierda lo que digan las
religiones
Aunque Dios sea sólo uno y nos llene
de perdones
Sus placeres inventados, todos
llenados de dones
Se fueron al garrote
Por los sueños voraces
Y apetitos voladores
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